Historia del Masaje (Parte II)

Desde la Edad Media hasta el siglo XIX

Edad Media y Renacimiento

En Occidente, la Edad Media supone un estancamiento en la práctica y avance de las técnicas manuales, la práctica del masaje pasa por un período oscuro que también se extiende a muchos campos de la ciencia. Buena parte de ello se debe al alcance del Cristianismo, el cual considera pecaminoso cualquier tipo de contacto corporal entre las personas.

Pese a la situación de oscuridad y prejuicios, tenemos personalidades como Paracelso, que era médico, o Franciso Bacon de Verulamio, filósofo, que intentaron defender la práctica del masaje sin demasiado éxito. Tampoco los masajes no dejaron de ser populares, los pueblos eslavos, fineses y suecos continuaron su aplicación terapéutica.

En Oriente, el Imperio Musulmán continuó la tradicional práctica de Grecia y Roma.

Una importante figura de este período es Ambroise Paré (1517-1590), médico cirujano francés que en 1584 reavivó el uso del masaje. Recomienda Cinesiterapia y masaje en la musculatura circundante a una fractura; siguiendo las tesis de Galeno habla más de finalidades higiénicas que terapéuticas, y de tres tipos de manipulaciones: suaves, medias y vigorosas.

También encontramos a otros estudiosos y defensores de los masajes:

Celsio, sabio sueco y precursor del masaje, frotamientos y ejercicios.
Timothy Bright, de Inglaterra.
Leonard Fuchs, de Alemania.
Jerónimo Mercurialis (1530-1606), de Italia, autor de un tratado de medicina, gimnasia y masaje terapéuticos.

El Renacimiento (finales s. XV – principios s. XVI) es un período de reconsideración de los antiguos planteamientos griegos y romanos. Se revisan las obras de los antiguos pensadores y estudiosos (Hipócrates, Asclepiades, Galeno, Avicenna y otros). Aunque todavía no se habla de masaje hay una clara intención de recuperar la tradición.

Durantes los siglos XVII y XVIII hay varios médicos que defienden el masaje como medida terapéutica: són Kirchberg, Hoffman (1660-1742), Andry, Guthsnuths, Sydenhan y otros.

En 1780 aparecen en china publicaciones médico-científicas referentes a Meridianos, Acupuntura y Masaje.

En 1780 se publica en París un libro titulado ‘gimnastique medicinale et chirurgicale’. Su autor, Tissot, no emplea la palabra masaje pero introduce precisiones interesantes en cuanto a tipos de masaje terapéutico, prolongación de los tratamientos y manipulaciones según distintas afecciones a tratar.

Siglos XIX y XX

El siglo XIX es una época de florecimiento para el masaje, todas las especialidades de la medicina y la cirugía, la práctica del ejercicio y la hidroterapia.

Como meros antecedentes podemos citar:

Grovesnor, cirujano de Oxford que curó rigidez articular con métodos físicos en 1800. Balfour (de Edimburgo) es conocido por tratamientos similares.

John Shan es el introductor del masaje en la cirugía; en este momento todavía se concibe masaje y ejercicio como una unidad, y en concreto ya se había aplicado esta combinación para tratar escoliosis.

Gustavo Zander dará años después su sentido terapéutico a la gimnasia sueca; fundará así la gimnasia médica con la que Metzger (de Amsterdam) obtendrá grandes logros.

Per Henrik Ling

Una de las personalidades más importantes en toda la historia del masaje es el sueco Per Henrik Ling (1776-1839), un masajista que no fue profesional de la medicina y al que, junto a otras personas del mundo de la gimnasia sueca, se debe un enorme impulso del masaje encaminado a como lo conocemos en la actualidad.

Ling, profesor de gimnasia y esgrima, conoció el arte del masaje, hizo gran acopio de información sobre distintas técnicas de lugares y momentos anteriores (viajó observando por Francia, China y Alemania), sistematizó una forma de trabajar útil e interesante y a la larga se ganó el respeto de la comunidad médica.

Sin poder darlo por seguro, se dice que a raíz de padecer gota en el codo Ling se interesó por los masajes; combinados con posturas y movimientos de la gimnasia sueca, logró curarse de esta dolencia.

En 1814 Ling desarrolla su sistema de gimnasia médica, pero debido en parte a su estilo literario y a la falta de terminología médico-científica, sus ideas no cuajan entre la comunidad médica. Pese a ello se le otorga autorización para divulgar su método (fundó el Instituto Gimnástico central de Estocolmo), con lo cual lo enseña a médicos de Alemania, Austria, Rusia e Inglaterra que a su vez lo llevan a sus países; a partir de ellos se empezó a despertar un nuevo interés por los masajes, se estimuló su estudio desde un punto de vista científico y poco a poco su práctica ganó aceptación entre la comunidad médica y los/las pacientes.

Ling se preocupó de que la práctica de la gimnasia se aplicara en el tratamiento de enfermedades, esta tendencia es notoria sobretodo en sus últimas obras y da lugar a un cambio importante en la mentalidad de la época respecto a la concepción de lo que era la gimnasia y sus utilidades 8.

Respecto al sistema que desarrolló, su clasificación de los movimientos no se puede considerar válida en la actualidad, sobretodo porque en aquel momento la práctica de la gimnasia médica y la aplicación de masajes, aunque son dos cosas compatibles, se consideran dos disciplinas distintas y separadas (por entonces se hablaba de Terapia Cinética). Clasificó los movimientos en activos, duplicados y pasivos:

• Activos: aquellos que realiza la propia persona (relizar ejercicio).

• Duplicados: realizados en oposición a la acción del/la terapeuta (contraresistencia).

• Pasivos: movimientos que el/la terapeuta realiza al mover el cuerpo de la persona (estiramientos).

Ling es nuestro personaje más destacado durante el siglo XIX, su labor proporcionó el reconocimiento científico de la Cinesiterapia y del Masaje; hasta el punto de que a día de hoy, a principios del siglo XXI, se considere el masaje sueco como la base del masaje científico que conocemos.

Citamos también que en 1830 Marshall habla por primera vez de acción refleja.

Después de Ling

A la muerte de Ling, el masaje y la gimnasia sueca ya gozaban de una gran aceptación; En Europa su conocimiento se extendió rápidamente de la mano de discípulos y seguidores de Ling. En principio podemos citar:

Lied Beck y Georgii; este último es, de los discípulos de Ling el que más escribió sobre ejercicio y masaje; concretamete en 1840, Georgii contribuye con la obra ‘Los fundamentos generales de la Gimnasia’.

M. Le Ron llevó las técnicas de Ling a Rusia e hizo una clínica en San Petesburgo.

Mathias Roth, médico inglés y discípulo de Ling. Este personaje estaba en conexión con el Movimiento Homeopático.

• Los hermanos Charles y George Fayette Taylor, alumnos de Roth, en 1856 hicieron lo propio en los Estados Unidos.

• Otros seguidores de Ling en Holanda (concretamente Amsterdam) fueron Tilanus y Metzger.

Metzger

Johann Georg Metzger (1839-1909), médico holandés, cosechó gran éxito con la obra ‘Tratado de las luxaciones del pie por medio del masaje’ y publicó a finales del siglo XIX la aplicación de la metodología de Ling a la medicina (en lengua francesa). Se destacan dos hechos en su contribución al desarrollo de las técnicas de masaje:

• La difusión del masaje en la comunidad médica, estimulando así su estudio científico después de los ya conocidos datos empíricos.

• Y la consideración del masaje con entidad propia, independiente de la gimnasia y no como complemento de ésta (Ling consideraba el masaje dentro de los ya expuestos movimientos pasivos).

Por los hechos expuestos se considera al trabajo del doctor Metzger como el desarrollo del método de Ling y promotor de la moderna práctica del masaje sueco en Europa, si bien afianzado con el estudio médico-científico. Esta línea continuó de la mano de otros médicos y cirujanos alemanes como Lettle, Fletcher, Von Haufe y Hoffa (1859-1907), este último partidario de presiones fuertes pero a la vez no dolorosas; estos médicos adoptaron una clasificación del masaje (debida a Berghmann y Helleda, dos discípulos de Metzger) en cuatro operaciones: fricción suave, fricción, amasamiento y golpeteos.

En 1853 A. Bonnet, reumatólogo, publica la obra ‘Traité des Terapeutiques des maladies Articulares’, en la cual indica la aplicación de masajes para diversas enfermedades reumáticas, dolores y procesos inflamatorios articulares.

En Francia, Estradere presenta su tesis doctoral (‘Du masaje’) aproximadamente en 1863; en ella habla de las ventajas del masaje para tratar ciertas complicaciones de las fracturas como son la atrofia muscular, contracturas, adherencias de tendones y rigidez articular entre otras.

En 1880 se realiza un estudio sobre los beneficios del masaje y aplicación de bolsas de hielo en casos de anemia. El estudio es una prueba clínica a cargo de dos señoras, médicos y profesoras de Nueva York que son Mary Putnam Jacobi y Victoria A. White. Como ellas otras mujeres continuaron contribuyendo de forma decisiva en el desarrollo del masaje; tenemos a Eunice Ingham con su sistematización de la reflexología, la doctora Janet Travell con sus estudios sobre los puntos gatillo (tema divulgado por la señora Bonnie Prudden) y el dolor miofascial, Fran Tappen que escribe ‘Healing Massaje Techniques’, o Sister Kenny en el tratamiento para la poliomielitis, entre otras 9.

Transitando entre los siglos XIX y XX, la práctica del masaje evoluciona hacia una praxis científica, menos empírica, ya que se investiga sobre sus bases fisiológicas y se someten a análisis muchos métodos conocidos, desentrañando sus indicaciones en distintas situaciones; también se publican numerosos estudios científicos sobre el masaje, afianzándolo así como método fisioterápico.

Otro médico sueco llamado Kleen (1847-1923) distingue, como Metzger, entre masaje y ejercicio.

En esta labor destacan numerosos cirujanos franceses como Ellaume, Lebatard, Mervy, Estradere, Dupuytren y Velpeau entre otros.

Otro médico francés, Lucas Champonière (1843-1913), cirujano, también utilizó técnicas de masaje en el tratamiento de las fracturas y sus consecuencias; en 1886 comunicó sus conclusiones a la Sociedad Francesa de Cirugía, conclusiones que en 1895 se materializaron en la obra ‘Traitement des fractures por le masaje et la mobilisation’. Posteriormente Sir William Bennet tomó los principios de Champonière como base para llevar el masaje al St. Georges Hospital de Londres.

La crisis Inglesa

En Inglaterra el progreso del masaje fue muy lento, durante muchos años los ingleses que deseaban aprender masaje de forma seria tenían que ir a estudiar a Estocolmo.

Antes de 1894, algunas personas venían enfocando la práctica del masaje hacia finalidades erótico-sexuales. Y en 1894, tras una investigación de la comisión investigadora de la British Medical Journal, fueron destapados en Inglaterra una serie de escándalos referentes al sistema docente para el masaje, profesionales de pésica calidad y experiencia, tarifas abusivas por los servicios, clínicas tapadera de casas de prostitución y publicidad engañosa e ilícita (algunas de estas circunstancias ya fueron criticadas por el neurólogo de Filadelfia Charles K. Mills en 1886). Este conjunto de situaciones desacreditó la práctica del masaje entre el público y la comunidad médica, descrédito que se extendió hasta Estados Unidos, concretamente Chicago y Nueva York.

A raíz de los escándalos y en el mismo año 1894 un grupo de ocho señoras educadas se reunió y constituyó la Society of Trained Masseuses (Sociedad de Masajistas Profesionales). Esta sociedad fue legalmente reconocida en 1900.

La iniciativa de estas ocho señoras no acabó completamente con la crisis, pero supuso una toma de criterios importante en la que podemos destacar la voluntad de que el masaje tenía que disfrutar: del apoyo de la medicina, prerrequisitos para su estudio, escuelas homologadas y regularmente supervisadas, requisitos para los instructores en masaje y la realización de exámenes entre otros elementos.

También surgieron desencuentros con otra sociedad que se constituyó y con la que luego se asociaron. A pesar de todo persistió la presencia de personas oportunistas y poco profesionales; nos encontramos cerca de 1920.

Por otro lado, en 1919 se instituyó el SMAE Institute, centro de enseñanza de masaje sólo para hombres; más adelante admitieron alumnas y en 1920 la sociedad recibió autorización legal.

Dejando a un lado esta crisis continuamos la historia del masaje con el doctor John Harvey Kellogg (1852-1943), que fue el fundador del Sanatorio de Battle Creek, llevó a los Estados Unidos el método de masaje secular de Japón y otros países de Extremo Oriente, escribió gran cantidad de artículos, dos libros (sobre el Masaje y la Hidroterapia), así como editó y publicó una revista divulgativa llamada Good Health. Posteriormente, doctor Forest puso en práctica este exótico método en el sanatorio de Leman, en Suiza.

En América Weir-Mitchell, de Filadelfia, dio su nombre en 1877 al conocido tratamiento de la neurastenia, en 1879 un americano llamado Douglas Graham escribe sobre la historia del masaje e incluye el masaje hawaiano conocido como Lomi-Lomi, y cerca del año 1900 Jacquet recomienda el masaje para tratar cicatrices y lesiones de la piel.

Relacionando con otros campos, por entonces Randolph Stone inicia sus estudios sobre terapia de la polaridad, en América A.T. Still (1828-1917) descubre la Osteopatía, Daniel D. Palmer (1845-1913) funda en 1897 la primera ‘Palmer School of Chiropractic’ e impulsa así la Quiropraxia.

Todos los derechos reservados. Prohibida la copia de este artículo.
Autores: Manel Moreno y Dan Varllej, asociados a Practitioner's Register, conferenciantes y escritores
"Historia del Masaje (Parte II). "Desde la Edad Media hasta el siglo XIX".
© 2007 autores

Notas:

8. En algunos textos sobre la historia del masaje se menciona una escasez de documentación escrita legada por Ling.

9. La información de este apartado dedicado a la contribución de la mujer al desarrollo del masaje se encuentra ampliado en la obra Fundamentos del Masaje Terapéutico. Sandy Fritz. Editorial Paidotribo. Pág. 8.

Bibliografía

1. Dr. Jesús Vázquez Gallego.
"El Masaje Terapéutico y Deportivo".
Mandala Ediciones.

2. Sandy Fritz.
"Fundamentos del Masaje Terapéutico".
Editorial Paidotribo.

3. Juan R. Villaverde.
"Tui-Na, Masaje Chino Tradicional".
Mandala Ediciones.

4. Dr. J. Sagrera Ferrándiz.
"Quiromasaje, Técnica y Sensibilidad".
Editorial Meteora S.L.

5. Dr. Prof. Subhash Ranade, B.A.M.&S., M.A.Sc., Ph.D. y Dr. Rajan Rawat.
"Masaje Ayurvédico (Diploma en masaje ayurvédico)".
Traducción al castellano de Jorge Rizzo.
International School for Ayurvedic Culture.

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