La Acupuntura Intradérmica es una de las vertientes modernas surgidas de la Acupuntura Tradicional, una técnica que consiste en la inserción de una aguja de apenas 5 milímetros de longitud y 0,16 milímetros de grosor, intradérmicamente (dentro de la piel). La Acupuntura Intradermal fue popularizada en Japón por el Dr. Kobei Akebane hace más de 30 años. Coloquialmente esta técnica también es conocida como método HINAISHIN-HO, acupuntura intradérmica o técnica Akebane.
La Acupuntura Intradermal se puede usar en todas aquellas situaciones en las que se emplea la acupuntura corporal. Es muy efectiva para casos de dolor muscular o articular, dolor de cabeza, dificultad para conciliar el sueño, agotamiento, estrés, molestias en el cuello o lumbares, dolor de espalda, estreñimiento y otras. No obstante uno de los usos más habituales es la punción de los puntos Ashi o puntos gatillo, puntos dolorosos a la presión que por lo general no están en el trayecto de un meridiano de acupuntura como por lo general están los puntos de la acupuntura "clásica".
Aunque la aplicación más habitual de la Acupuntura Intradermal es sobre los puntos dolorosos o Ashi, también se utilizan sobre puntos activos de Acupuntura clásica. Las agujas al uso son específicas para esta técnica y se disponen adecuadamente sobre los puntos que el profesional valora convenientes para regular el desequilibrio energético de la persona, para de esta manera recuperar al organismo de su dolencia.
La Acupuntura Intradermal logra buenos resultados en aquellas situaciones que perduran en el tiempo, como dolencias o afectaciones crónicas, dado que la estimulación es suave, la puntura es superficial y más prolongada que en otras técnicas, logrando, por lo general, un efecto suave pero duradero muy valorado por aquellas personas que sufren algún desequilibro desde hace mucho tiempo.
La acupuntura corporal precisa de agujas de cierta longitud, con las cuales se realiza una punción de cierta "profundidad", dependiendo claro de cada punción, cada persona de la zona corporal que aloja el punto que se esta punturando. Esto da lugar a una fuerte estimulación que se prolonga durante un breve espacio de tiempo (aproximadamente 30 min) y de la presencia de Qi (energía), con lo que la persona experimenta un efecto relativamente rápido pero de duración relativamente corta, entre 1 y 3 días.
A este paradigma de la acupuntura corporal el Dr. Kobei Akebane le dio la vuelta, tomando planteamientos radicalmente opuestos: tomó como punto de partida agujas mucho más pequeñas y aplicó con ellas una estimulación suave y de larga duración. Puso en práctica esta teoría logrando efectos asombrosos; las personas obtenían resultados de una forma no tan inmediata pero sí de mayor duración, según algunos estudios de hasta 15 días de duración.
A la alta efectividad y duración de los efectos de la Acupuntura Intradermal, se le pueden añadir más ventajas. Esta técnica no produce ningún dolor a la inserción de las agujas, tampoco ocasiona riesgo alguno, enfermedad o efecto adverso, ya que las agujas que se usan son muy pequeñas y delgadas, y están insertadas en la piel. Si a todo ello añadimos que la propia aguja dispone de una diminuta cabeza circular que impide que la aguja penetre totalmente en la piel, se puede afirmar que la Acupuntura Intradérmica es segura y efectiva.
Las agujas específicas para Acupuntura Intradermal deben penetrar en la piel de 3 a 5 mm, y se pueden dejar "permanentemente" de 3 a 7 días, garantizando todas las medidas de seguridad, asepsia e higiene procedentes, como en todas las técnicas acupunturales. Estas pequeñas agujas producen un estímulo de baja/media intensidad y por ello que pueden permanecer insertadas en la piel un periodo considerado largo en comparación con los estándares de la acupuntura tradicional. Pasado este plazo de tiempo el acupuntor debe retirar y verificar el efecto de la técnica; si el efecto ha sido insuficiente, se puede repetir la técnica y verificar si el punto elegido es correcto.
© Manel Moreno y equipo.
Experto universitario en Acupuntura bioenergética y moxibustión.
Todos los derechos reservados. Prohibida la copia de este artículo.