Yin y Yang participan en todas las cosas. Esta idea no se reduce a un asunto de proporción entre ambas cualidades (Yin y Yang), más bien se trata de características “opuestas” que se presentan en el mismo objeto, fenómeno, situación.
Esto ocurre de manera que el aumento de uno de los dos da paso a la disminución del otro y viceversa. Por ejemplo el día (Yang), al declinar (atardecer) da paso a la noche (Yin), y el declinar de la noche (alba) da paso al día (otra vez Yang). Con este ejemplo vemos como el origen de ambos siempre se encuentra en el otro. Esta oposición dinámica y cíclica convierte a Yin y Yang en complementarios e inseparables.
Otra de las cualidades del Yin-Yang, como se demuestra en lo mencionado anteriormente, es que Yin y Yang no pueden existir por separado, en ninguna de sus facetas o manifestaciones; toda cualidad se determina con relación a otra, es decir no existe Yin sin Yang y viceversa.
Otro punto de vista es la interrelación de Yin y Yang, el uno precisa del otro para ser; por ejemplo lo alto es alto dada la existencia de lo bajo, lo oscuro lo es en referencia a la claridad, el sonido respecto al silencio, …; en China dicen… “esto es Yin respecto a esto otro que es Yang”; nunca hay Yin o Yang despreciables, inapreciables o prescindibles, pues la presencia de ambos siempre se da de manera necesaria y natural.
Manel Moreno
Manel Moreno, Acupuntor y Auriculoterapeuta.
Miembro de la Societat d’Acupuntors de Catalunya (SAC),
Conferenciante y Escritor
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Artículo de Manel Moreno
"Sobre la Oposición-Interdependencia de Yin-Yang"
© Manel Moreno. 2010.