Un estudio minucioso, si cabe, de los símbolos Hon Sha Ze Sho Nen y Dai Ko Myo, de segundo y tercer nivel respectivamente, nos llevaría a entrar en el tema de los kanjis japoneses; esto no es una novedad pero no siempre se ha mencionado en los tratados, de forma que muchas personas ignoran, y por esto lo mencionamos aquí, que estos dos símbolos, que sepamos, se relacionan de forma muy estrecha con los kanji. Sabemos que hay diversas versiones de estos, versiones a veces numerosas que salen en algunos libros de Reiki, se dice a veces que probablemente ninguna de ellas es la original, pero lo cierto es que existe la posibilidad de asimilar tanto el Hon Sha Ze Sho Nen como el Dai Ko Myo a kanji y nada más, con sus significados y pronunciaciones fonéticas.
Identificar las distintas partes de cada símbolo Reiki con kanjis no es tarea nada fácil, sobretodo porque existen distintas versiones de cada uno; en el caso del Hon Sha Ze Sho Nen es realmente complicado en algunas partes, y creo que hasta cuestionables las conclusiones que hasta el momento he podido conocer, pero también pienso que plausibles del todo, lógicas y aceptables, y para ello remito al análisis gráfico que expone el maestro Johnny De’ Carli en su libro (REIKI Manual del Terapeuta Profesional, Edaf-2009), página 350, una bella forma de ordenar los trazos de este complejo símbolo en una versión apoyada en la tradición, norma y arte de los kanji chino-japoneses, no exenta de misterio si nos paramos a pensar e interpretar los significados de cada kanji y la globalidad simbólica que forman.
Notemos, eso sí, que esta forma de mirar los símbolos, es quizás para nosotros algo novedoso y curioso, pero no para la cultura japonesa evidentemente, de donde procede el Reiki, con lo cual merecerá nuestra atención y estudio. Lo que quisiera destacar en este momento es que nos relaciona los Símbolos Reiki con el lenguaje japonés y con el Arte, pues en oriente existe una tradición de Arte Caligráfico que si bien se ha dado también en Occidente, está realmente muy olvidada: no vemos arte en la escritura de una palabra o de una frase, pero si la vemos (o algo de ello) en el trazado de un símbolo; es curioso, interesante y estimulante, porque vistos así, los símbolos reiki no son más que frases en japonés. Además, esta circunstancia avala las iniciativas que en su momento llevaron a la publicación de los símbolos y terminaron con el secreto en que se recogían innecesariamente.
Para ilustrarnos y adentrarnos algo en esta posible perspectiva del Reiki vamos a examinar un ejemplo familiar en el ámbito Reiki, que es la misma grafía Reiki, un trazado que aparece en muchos libros de reiki, como ilustración en el diseño de portadas e imágenes diversas.
Véanse en este bello trazado (figura 1) a dos kanjis japoneses, el de arriba formado por quince trazos, y el de abajo por seis:
• El kanji de la parte superior (esquema izquierdo -abajo-) se pronuncia “Rei” o “Ryo” y su significado es “Espíritu”, “Alma” e incluso “Fantasma”, de hecho hace referencia a los habitantes del mundo espiritual.
• El kanji de la parte inferior (esquema derecho -abajo-) se puede pronunciar como “Ki” o “Ke”, y su significado es “Espíritu”, “Energía”, se refiere a lo propio y esencial de cada cual, la vitalidad personal.
Esta construcción kanji, o sea, esta expresión lingüística, sólo que escrita en japonés, nos viene a hablar de energía (Ki), está claro, de naturaleza espiritual, inmaterial, algo que se relaciona con la existencia más que con el solo cuerpo físico. Visto así, cuando decimos Reiki, estamos pronunciando los dos kanjis seguidos y deberíamos escribir “Rei Ki”, para ser más correctos.
Reiki pues es un término que se contextualiza en un ámbito espiritual, lo que nos hace pensar en algo de naturaleza más relacionada con el Desarrollo Personal que con sólo una técnica o terapia. Esto viene a “sonar” muy parecido a lo que decimos al tratar del significado de los Símbolos Reiki, incluso la apariencia de esta grafía llamada Reiki es completamente afín a “lo que vemos” al mirar el Hon Sha Ze Sho Nen, o al Dai Ko Myo, y pienso que si en su momento nos hubieran presentado la expresión “Rei Ki” en forma kanji, como un símbolo, hubiera resultado del todo aceptable; podemos observar en la ilustración cómo los trazos están ordenados de cierta manera i cada uno tiene un sentido específico, como hacemos al trazar los Símbolos Reiki.
Podemos mencionar a tenor de todo esto una expresión kanji cada día más conocida y que se considera ya como un símbolo más, moderno pero aceptado y apreciado por much@s reikian@s, que es el símbolo “Ko Riki”, el Símbolo Reiki de la Felicidad, inspirado o canalizado al maestro japonés Fuminori Aoki. Los dos kanjis que forman este bello símbolo, así como los que supuestamente forman el Hon Sha Ze Sho Nen y el Dai Ko Myo, son conocidos desde hace siglos, se pueden consultar en manuales y diccionarios de escritura japonesa, sus trazos, su pronunciación, su relación con otros kanjis, y no son secretos en absoluto ni lo eran ayer.
Otro ejemplo también son las grafías kanjis para los elementos de la filosofía china (Fuego, Aire, Agua, Madera y Metal), muy vistos y utilizados como motivo decorativo, que son, como el “Rei” y el “Ki” (también el “Ko” y el “Riki”), elementos de escritura. Todo ello creo que nos lleva otra vez a relativizar conceptos que según como se presentan como más absolutos, pero sobretodo nos ofrece, en cierta manera, una vertiente creativa en nuestro contexto Reiki.
Dan Varllej, Maestro Reiki, formador, escritor, equipo Manel Moreno
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Autor: Dan Varllej
"La palabra Reiki y su significado, una mirada a la historia del Reiki"
© 2012 Dan Varllej
Dibujos y esquemas kanjis: © 2009-2012 autor
figura 1: palabra "Rei ki"
Johnny De’ Carli, "REIKI, Manual del Terapeuta Profesional", Editorial Edaf, 2009.
Víctor Fernández, "Chuden, Segundo nivel de Reiki", Terapias Verdes 2008.
Anna Diez, "Reiki, Què és i com funciona", Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 2009.
Albert Torres Graell, "Kanji, la escritura japonesa", Tecnograf, 1977.
James W. Heisig; Marc Bernabé; Berònica Calafell; "Kanji para recordar I", Herder 2008.